No estoy exagerando, este es mi bizcocho favorito. Eso sí, cambia mucho dependiendo de la calabaza que se use.
La mejor es la típica calabaza de Halloween, por eso aprovecho a hacerla siempre en estas fechas. Este año no tuvimos esa variedad (despiste pre-Halloween) sino una potimarrón, más fácil de encontrar en España durante el otoño. Si queréis saber más sobre los tipos de calabaza más comunes echad un ojo a este enlace.
Hacer este bizcocho es muy fácil (como cualquier bizcocho), lo único importante es asar la calabaza en el horno para potenciar todo su sabor y no triturarla para hacer el puré, sino machacarla con un tenedor para que no quede muy líquido.
Ingredientes:
- 350 gramos de calabaza sin piel ni pepitas
- 300 gramos de azúcar
- 300 gramos de harina de trigo
- 100 gramos de mantequilla sin sal
- Un poco más de mantequilla y harina para forrar el molde
- 4 huevos grandes
- 2 cucharadas pequeñas de levadura química (tipo Royal) (unos 12 gramos)
- 1 cucharada pequeña y rasa de canela en polvo (unos 3 o 4 gramos)
- 1 molde redondo de unos 23 cm de diámetro (si es desmontable mucho mejor)
Elaboración:
Funde la mantequilla y deja que se temple.
Abre la calabaza y quítale las pepitas. En una bandeja para horno coloca la calabaza cortada en trozos pequeños con un poco de agua y ásala durante unos 40 minutos o hasta que esté blanda. Retírala del horno, quita la piel y quédate solo con 350 gramos, si usas más o menos el bizcocho puede quedar muy húmedo o demasiado seco y no crecerá correctamente.
En un bol pon los cuatro huevos y bate con las varillas. Luego añade el azúcar y bate hasta que se forme una mezcla blanquecina y algo espesa. Pon el horno a calentar a 170ºC arriba y abajo.
Ahora en un bol grande pon la harina tamizada, la levadura y la canela. Añade encima y por este orden, la mantequilla derretida (que no esté caliente), el puré de calabaza y los huevos con el azúcar. Bate bien hasta que se forme una mezcla uniforme.
Unta un molde con un poco de mantequilla y añade la mezcla (el batido de bizcocho) al molde y mételo al horno a 170ºC. Deja allí durante 50 minutos y entonces abre la puerta y pincha con un palillo, si sale limpio el bizcocho está bien horneado, si sale un poco húmedo vuelve a meter el bizcocho y déjalo 10 minutos más. Repite si fuera necesario hasta que el bizcocho esté bien horneado. Deja enfriar y desmolda. Bon appétit!
*Puedes espolvorear por encima canela, cacao o azúcar glass.